Programa de Artes
Plásticas y Visuales
Universidad Del Tolima
Fecha: 5 de mayo de 2016, Ciudad: Ibagué, Tolima
Texto Inédito, resultado del proceso
de investigación-creación del Semillero
Arcillas Locales, durante un año de
experiencia.
Este semillero de investigación se
encuentra adscrito a la Oficina de Investigaciones de la Universidad del
Tolima.
Resumen
Este
trabajo es producto del Semillero de investigación Arcillas Locales de la Universidad del
Tolima, quien realiza un estudio sobre la materia prima de algunas de las
ladrilleras del municipio de Ibagué, para
conocer de primera mano, las minas de arcilla de la región y los procesos de
explotación de las mismas; así como para realizar procesos creativos que
involucren las comunidades.
Palabras clave: arcilla, ladrilleras, memoria,
comunidades y creación.
La
ciudad de Ibagué, está localizada en una región de grandes minas de arcilla,
las cuales han sido aprovechadas desde hace décadas por las ladrilleras de la
región[1],
que han aportado la materia prima para construir la mayoría de las viviendas y
barrios de la ciudad.
En
este contexto, nuestro semillero inició la exploración en el cerro de la
Martinica en el que se encuentran ubicadas varias ladrilleras del municipio, y
entre estas La Estrella, objeto del presente estudio, la cual funciona desde el
año 1968 y que a través del tiempo ha logrado vencer múltiples obstáculos y vicisitudes, para
mantenerse activa hasta el presente.
Por
otro lado, el semillero de investigación Arcillas
Locales de la Universidad del Tolima, asume la cerámica como un lenguaje artístico contemporáneo, que ha sido
utilizado por el hombre desde sus orígenes.
Una de sus cualidades, es la interacción que ocurre entre los diferentes
elementos de la naturaleza, que dan como resultado la gran “fuerza energética”
y el “infinito potencial creativo” de esta técnica. Las civilizaciones antiguas y especialmente
las prehispánicas desarrollaron un alto grado de factura en piezas cerámicas
que hoy se conservan en los museos locales.
Este legado cultural es producto de un saber ancestral que hoy en día se
encuentra olvidado y que difícilmente es reconocido en la mayoría de las
escuelas de arte del país.
Debido
a esto, nuestro semillero pretende posicionar este lenguaje artístico en el
programa de artes de la Universidad del Tolima, no para repetirlo, sino para
ver con una mirada renovada, las diferentes posibilidades que ofrece. A través
del estudio de las arcillas locales, y su utilización en los talleres de arte,
pretendemos contribuir con el desarrollo y el fortalecimiento de esta área en
la región.
1.
Metodología
La
investigación realizada durante un año en la Ladrillera La Estrella, inició con una revisión del estado de arte, en donde
se incluyó el estudio del Plan de ordenamiento territorial del municipio (POT),
para entender por qué esta región es rica en suelos arcillosos y la forma en
que se han explotado las minas a través de los años. Seguido a esto, se llevó a
cabo la exploración remota (cartografía, mapa satelital) de la mina.
Posteriormente
se visitó la ladrillera y se registró la información primaria, como parte del
trabajo de campo. Se entrevistó a las diferentes personas del lugar y se
tomaron las muestras de arcilla. Las
muestras fueron llevadas al taller de la universidad para limpiarlas y mezclarlas
con diferentes materiales, con el objetivo de estudiar su comportamiento y
buscar su optimización. Durante el trabajo,
se experimentó con diferentes técnicas para realizar procesos cerámicos y se
documentaron los resultados obtenidos.
Durante
la fase de la investigación, los estudiantes intervinieron los ladrillos, para
transformarlos y resignificarlos, con el fin de realizar una escultura
colectiva. El proceso culminó con una
acción en la mina que involucró a la comunidad, en donde participaron los estudiantes, los trabajadores y sus
familias.
2.
Marco Teórico
2.1
Aspectos generales del territorio
De
acuerdo con los estudios geológicos, el municipio de Ibagué es un Batolito[2] que se originó en el periodo jurásico
(140-150 millones de años) y es considerado “Uno de los mayores cuerpos
intrusivos aflorantes en el flanco oriental de la Cordillera Central de
Colombia” (Nuñez, 1986). Feldespatos,
cuarzo, feldespatoides, olivinas, piroxenos, anfíboles, y micas, son los
minerales que forman parte de la mayoría de las rocas ígneas. El cerro de la Martinica, se encuentra
ubicado en el Batolito de Ibagué y a ello debe su riqueza en estos minerales, que a través del tiempo
sufrieron la acción de los agentes
atmosféricos para transformarse en
arcillas con diferentes grados de plasticidad.
Por
otra parte, el Plan de Ordenamiento Territorial del municipio de Ibagué del año
1999, habla de la importancia del sector Minero de la región, que está
representado fundamentalmente “Por la explotación de materiales de construcción
(Arenas, recebo y gravas), arcillas, materiales de enchape y feldespatos”
(p.54), y ello obedece al acelerado crecimiento urbano de la ciudad.
De
acuerdo con esto, una de las actividades mineras más representativas se centra
en las arcillas, que se encuentran en
“El piedemonte y los cerros donde aflora el
batolito de Ibagué altamente meteorizado, así como depósitos coluvio-aluviales
se desarrollan horizontes arcillosos que han dado origen a pequeñas factorías
dedicadas a la explotación de la misma y posterior manufactura de productos
cerámicos (Principalmente ladrillo, teja y adoquín).” (POT de Ibagué, 1999, p.
55).
Según este documento, los chircales de la región cuentan con una tecnología precaria ya que la extracción del material se realiza a cielo abierto a través del pico y pala y su movilización se hace en carretillas o en cargadores de pequeña escala. La molienda de la arcilla se hace generalmente con motores de A.C.P.M. Se usan también extrusoras para ladrillos de diferentes boquillas. De este modo se genera una considerable cantidad de empleo de manera directa e indirecta en el sector. (POT de Ibagué, 1999).
Según
CORTOLIMA[3],
en el año 1990, en la ciudad existían 78 ladrilleras activas, pero debido a los
planes de manejo ambiental del municipio y la nación, se fueron cerrando muchas
de ellas, ya que existían factores de riesgo como son la ubicación (urbana,
suburbana y rural), los deslizamientos y la escasa distancia a las viviendas.
(POT de Ibagué, 1999). En la actualidad
funcionan menos de una decena de ellas.
La Ladrillera La Estrella,
recién renovó su licencia de funcionamiento por 10 años más.
2.2
Generalidades de las arcillas
Las
arcillas provienen de la descomposición de rocas feldespáticas debido a
fenómenos atmosféricos, en un proceso que duró miles de años, hasta
transformarlas en silicatos de alúmina hidratados (Al2O3 • 2SiO2 • 2H2O).
La
arcilla se ha clasificado teniendo en cuenta su origen geológico y su ubicación,
de manera que existen arcillas primarias
o estáticas y arcillas secundarias o sedimentarias.
1.
Arcillas primarias o estáticas: Se encuentran en el mismo lugar en donde se
originaron, es decir, en la roca madre. El caolín es la única arcilla primaria
conocida. Estas son más puras, menos
plásticas debido a que poseen un grano de mayor tamaño, su punto de fusión es más
alto y son más blancas.
2.
Arcillas secundarias o Sedimentarias: son las que se han desplazado en el
transcurso de su formación, debido a la acción de factores ambientales y
atmosféricos; por este motivo su grano es
más fino y son más plásticas,
tienen mayor cantidad de materia
orgánica, un punto de fusión es más bajo y son generalmente coloreadas. A este grupo pertenecen las arcillas de los
barrancos, los lechos de los ríos y el mar entre otros. (Vélez, José Ignacio,
2015).
La pasta cerámica está compuesta por tres elementos principales: plásticos, antiplásticos y fundentes.
Elementos
plásticos: Son la base de la pasta cerámica, son las arcillas y caolines; permiten que la pasta se pueda modelar con
mayor facilidad. La plasticidad depende
inversamente del tamaño del grano, de
manera que a menor tamaño, mayor plasticidad. Cuando hay exceso de plasticidad surgen
grietas en el secado y mayor encogimiento.
A mayor plasticidad menor punto de fusión.
Elementos
Antiplásticos: Disminuyen el grado de encogimiento de la pasta y su
plasticidad. Mejoran el secado y vuelven
la pasta más porosa. Son el cuarzo o
sílice, el chamote y los feldespatos a bajas temperaturas.
Elementos
fundentes: Disminuyen el punto de fusión de la pasta cerámica, están compuestos
por plomo, boro, sodio, potasio, calcio, magnesio, Zinc, bario y litio.
Adicionalmente
a estos elementos, existen sustancias
que son utilizadas en pequeños porcentajes y que se clasifican de acuerdo a su
función: colorantes (óxidos y pigmentos cerámicos), texturadores (titanio,
Zinc, rutilo y bario), opacificantes (estaño, zirconio, Zinc, antimonio y
titanio), desfloculantes (silicato y carbonato de calcio), floculantes (sal
común, sulfato de aluminio, sal de epson, colemanita, cenizas), aglomerantes
(glicerina, cmc, goma arábiga, harina común).
(Vélez, José I., 2015).
2.3
Breve historia de la cerámica, modelando la historia de la humanidad
Hablar
de una historia de la cerámica es hablar de la historia de la humanidad, así lo
evidencian los descubrimientos arqueológicos que a lo largo de años de exploración e investigación determinan que
a partir del periodo neolítico muchos de los objetos o piezas rudimentarias de
carácter utilitario o votivo reflejan en sus características físicas un primer
acercamiento de manera accidental o casual
hacia la técnica de la cerámica a partir de lo que se ha denominado como terracota.
Si
bien, los grupos humanos al abandonar su estado nómada para ser sedentarios,
formaron asentamientos que generalmente
se ubicaban cerca de fuentes hídricas
que les permitieron favorecer el desarrollo la agricultura y la ganadería cubriendo las necesidades alimentarias; así
mismo se hace necesario el uso de
objetos para almacenar y proteger de
manera eficiente los alimentos y semillas de los elementos externos, esto fue
posible por medio del recurso de la cestería
de la cual se intuye fue el
principio para el modelado de las piezas en arcilla, ya que en algunos casos los recipientes eran
cubiertos de arcilla para impermeabilizarlos. Según África Canillada Huerta (2007)
“Es de suponer que, por algún descuido, como
pasa en la mayoría de casos, caería alguna pieza sobre el fuego, o como ya
conocían el fuego, simplemente pusieron las piezas a cocer, para ver hasta qué
punto podían aguantar el calor, proporcionándole a las piezas con este sistema,
la dureza propia de la cerámica, con lo que inventaron la alfarería” (P.6).
El
desarrollo de la técnica y la elaboración de objetos utilitarios a través del uso
de la arcilla han demostrado la capacidad de evolución y adaptación de la
cerámica tanto a nivel artesanal como industrial. Según Carmen Padilla M. (1997)
“La producción de objetos de cerámica ha tenido, durante mucho tiempo, un papel
protagonista en el desarrollo de la humanidad”, como evidencian los diferentes
procesos técnicos de modelado,
decoración y su importancia ritual en diferentes culturas del mundo. En este sentido, el
ceramista modela objetos y los lleva al
fuego para otorgarles su dureza, hace perdurable la historia a través de los
motivos decorativos, los símbolos, huellas y pigmentos revelando
una iconografía que caracteriza e identifica una cultura determinada,
también permite una posible interpretación iconológica de las imágenes inscritas en los
objetos cerámicos de dichas culturas. Es así como podemos identificar las
imágenes inscritas en las ánforas griegas que representan mitos de héroes y de dioses, no solo cumplen una función
decorativa también es un activador y
contenedor de la memoria histórica, que ha perdurado en el tiempo en el objeto
cerámico.
Por
otra parte, la cerámica también contiene diálogos de la corporalidad no solo desde el lenguaje plástico sino también en la
preservación de la técnica en el sentido del hacer con el cuerpo, el gesto se
manifiesta a través de las diversas técnicas; pellizcar, enrollar, estirar,
pisar, gestos que resultan ser naturales para el oficio pero que reflejan la
travesía de las técnicas en el tiempo y su maduración, la precisión en cada
movimiento del alfarero y el artista, suscitan que los limites en la labor del
ceramista no están en la materia ni en el movimiento, la cerámica se adapta a
los cambios del proceso histórico, explora nuevos conceptos, modela el pensamiento.
3.
Desarrollo de la
Investigación
El
primer paso fue ubicar la ladrillera La
Estrella en el mapa de la ciudad (fig.1). Esta se encuentra localizada en la comuna 12,
en el cerro de La Martinica, que ha sido declarado recientemente zona protegida
por Cortolima[4]. Esto condujo a que muchas de las ladrilleras
de esa zona fueran cerradas, debido a que no tramitaron las diferentes
licencias ambientales exigidas por las
autoridades ambientales.
El
trabajo de campo inició con las entrevistas a las personas que viven en el
lugar, la dueña de la ladrillera Estrella Montealegre cuyo nombre corresponde
al de la ladrillera, su hija Nubia y a los trabajadores Orlando González y su familia;
sus conversaciones nos sirvieron para conocer la historia del lugar y las formas de producción de la mina. La ladrillera existe desde el año 1968 y ha
sufrido diferentes momentos en la producción, desde épocas de gran rendimiento hasta
la actualidad, en que cuenta con tres trabajadores. La arcilla es extraída de la montaña a pico y
pala, el sistema de producción de ladrillo es artesanal, cuentan con una
máquina que funciona con ACPM para la fabricación del bloque macizo y es
accionada por un operario. Tiene un camión, para la recolección del
material y su distribución. En sus
mejores épocas la ladrillera produjo hasta 3.000 ladrillos semanales. Predios
como la Casa de la Moneda, fueron hechos con los ladrillos de esta fábrica.
En
la visita a la ladrillera recolectamos arcilla para llevar al taller de la
universidad, que posteriormente fue procesada para su estudio.
Una vez en el taller realizamos el lavado de la arcilla,
hicimos muestras en diferentes técnicas
(rollo, placa, modelado, torno) para estudiar su comportamiento. Los
resultados obtenidos con estas muestran nos indicaron que la arcilla posee poca
plasticidad para trabajar en el modelado, debido a que tiene gran cantidad de
arena y material antiplástico que se siente al tacto, a pesar de haberla colado
con antelación. Del mismo modo al
emplearla en torno, resultó muy arenosa, y maltrataba las manos; sin embargo al
mezclarla con otros componentes en proporciones de 40% arcilla 30% carbonato de
calcio y 30% de caolín, se obtuvieron buenos resultados.
Con la arcilla colada se fabricaron placas de 20cm X 20cm X 1cm, para realizar un mural conmemorativo, sobre la experiencia con esta ladrillera (fig.4). La comunidad también participó en la ejecución del mural, la dueña de la ladrillera dejó su impronta en estas placas (fig.5), al igual que los trabajadores y su familia.
Otra
parte del trabajo, consistió en la intervención que hicieron los integrantes
del semillero sobre los ladrillos (fig. 6 y 7).
Los resultados obtenidos fueron muy interesantes, porque reinterpretaron
el elemento esencial del chircal, y exploraron diferentes conceptos en torno al
cuerpo y el espacio. Estos trabajos
formarán parte de una escultura colectiva para la Universidad del Tolima, que
quedará como registro de este trabajo.
Uno de los trabajos más interesantes fue la serie de ocarinas, que sirvió para hacer una interpretación de los animales que conforman el paisaje (colibrí, serpiente, águila, zarigüeya, etc.), y con la que se realizó una experimentación sonora en el área de la ladrillera.
Para
el cierre del proceso, el semillero organizó una acción de armonización, para
propiciar el equilibrio entre hombre y naturaleza. Para agradecer a la comunidad y a la
naturaleza, por permitir desarrollar el trabajo y por haber hecho posible la explotación del
recurso natural de la mina durante 45 años.
Esta acción fue concertada con la fundadora y dueña de la ladrillera,
doña Estrella Montealegre.
Se
realizó la ceremonia del fuego de la tradición hindú, guiada por una de las
integrantes del semillero, quien realizó el Yantra[5]
del fuego, para purificación y limpieza del lugar (fig.8). Se hicieron cantos, musicalidades y ofrendas
para agradecer a la comunidad y a la montaña por toda su generosidad.
Figura 8. Realización de Yantra, con música de ocarinas
y otros instrumentos.
Foto
del autor
4. Conclusiones
·
El proceso realizado por el Semillero de Investigación Arcillas Locales, en la Ladrillera La Estrella, nos permitió conocer uno de
los cerros tutelares más importantes de la ciudad y una de las minas de arcilla
que ha sido protagonista en la construcción física de nuestra ciudad.
·
Las pruebas realizadas con las arcillas sedimentarias
provenientes del cerro La Martinica, necesitaron un detallado tratamiento de
limpieza y una adición de materiales para ser utilizadas en técnicas cerámicas.
·
Los productos
creativos realizados servirán para la instalación de un mural y una escultura en
la Universidad del Tolima, para hacer homenaje a los trabajadores de las ladrilleras de La Martinica, que poco a
poco han ido desapareciendo debido al rápido crecimiento urbano y la proteccion
ambiental.
·
Los avances tecnológicos en materiales de construcción
han reemplazado en gran parte, el uso del ladrillo artesanal o tolete por el
bloque de producción industrial, bajando su precio en el mercado y reduciendo
su campo de utilización.
·
El estudio y la experimentación sonora con las ocarinas
producidas en el taller creativo del Semillero, permitió tomar conciencia del
trabajo con la arcilla, las tradiciones antiguas de la región y la comunidad,
como base para desarrollar futuros procesos pedagógicos y artísticos del
semillero.
·
Generar nuevas
lecturas en torno a los procesos tradicionales de la cerámica y encontrar
elementos identitarios para enfocarlos
en el lenguaje artístico contemporáneo.
REFERENCIAS
Nuñez Tello, Alberto (1986). Petrogénesis del Batolito de Ibagué. Geología
Colombiana No.15. Pp. 35-45. Recuperado
de http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/geocol/article/view/30568
POT del municipio de Ibagué.
Caracterización ambiental zona urbana y área inmediata de influencia. Municipio
Ibagué. (1.999). Recuperado de www.ingenieroambiental.com/?pagina=3489Y
Vélez,
José I. (2015). Talleres Cerámica Viva.
(Texto Inédito)
CANILLADA H, África. 2007.
Cerámica: origen, evolución y técnicas.
Universitat per a Majors Vilafranca, Seu dels Ports Universitat Jaume I. (pág.6)
PADILLA M., Carmen. 1997. Historia De La Cerámica En El Museo
Arqueológico Nacional. Serie guías didácticas técnicas N° 4.
WIKIPEDIA. La Enciclopedia Libre. Recuperado el 10 de junio de 2016. Consultado en
https://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada
Hoja
de Vida del Semillero de Investigación Arcillas Locales
Coordinadora: Gloria del Pilar Garzón, Maestra en Artes
Plásticas de la Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil, Especialista en
Educación Artística Integral de la Universidad Nacional y Magister en Estética
e Historia del Arte de la Universidad Jorge Tadeo de Bogotá. Actualmente
profesora de planta de la Universidad del Tolima.
Estudiante
Coordinador: Luis Jerónimo Orozco Parra
Estudiantes
integrantes: Liliana Marcela Monroy, Jennifer Andrea Gutiérrez Torres, Guido
Eisnhowerr Urrea, Cesar Augusto Agudelo, Carlos Zúñiga, Laura Jimena Piñeros,
Karla Narváez.
Estudiantes
del Programa de Artes Plásticas y Visuales de la Universidad del Tolima
[1] El
POT del municipio de Ibagué del año 1.999, documenta 73 ladrilleras en la ciudad. En la actualidad quedan 6 ladrilleras
activas.
[2] Roca
ígnea formada por la intrusión del magma desde grandes profundidades hacia la
corteza terrestre, asociado a su vez a los movimientos de subducción de la
cordillera central, que se elevó para formar el actual relieve de la región.
[3] Corporación autónoma regional, primera
autoridad ambiental del departamento, encargada por la Ley de administrar los recursos naturales.
[4]
Corporación autónoma regional, primera autoridad ambiental del departamento,
encargada por la Ley de administrar los
recursos naturales.
[5]
Yantra significa figura o símbolo sagrado en el misticismo oriental, que sirve
para enfocar la mente.
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